Más conocido como Tino Grandío, fue un pintor que nació en el año 1925 en la parroquia de Lousada. Sus primeros estímulos los recibe de un industrial pariente suyo, gran coleccionista de pintura y animador de empresas artísticas. Pensionado por la Diputación Provincial de Lugo, se instala en Madrid y se integra en el grupo de la Escuela de Madrid que fomenta las tertulias del Café Gijón, donde la presencia del joven gallego es constante junto con Díaz Caneja, Cristino Mallo y Francisco Arias entre otros.
Fue un pintor multipremiado desde que era muy joven, ya que en el año 1944 obtuvo el Provincial de Lugo, que repite nueve años más tarde en escultura. En las Nacionales de Bellas Artes escaló todos los puestos: tercera medalla en 1959, segunda en 1961 y primera en 1965. Fue también gran premio de la Dirección General de Bellas Artes y beca March, en 1965. Un año después fue gran premio y medalla de honor en la primera Bienal gallega, galardón que repitió en Marbella en 1971, tras recibir el disputado premio Repesa en 1968, hasta entonces el mejor dotado económicamente de España, por una interpretación libre de "La Venus del Espejo" de Velázquez.
Comenzó a exponer en 1957, con una muestra que le dio notoriedad en la Dirección General de Bellas Artes, en Madrid. Después, sus muestras se sucedieron en toda España y en París, Nueva York, Suiza, Alemania y Sudamérica. Fue designado socio de honor del Círculo de Bellas Artes de Madrid. Su obra figura en el Museo de Arte Contemporáneo de Madrid, en casi todos los de España y en numerosos de Europa y América.
En los comienzos de su etapa madrileña vestía atuendo folclórico, y siempre tocó la gaita, dedicación que consideraba inexcusable como fuente de inspiración. Dibujaba de un modo inclasificable. Algunos de sus cuadros, como el retrato del General Franco, por supuesto que imaginario, son ya historia de la pintura contemporánea e historia de España.
La pintura de Grandío es de difícil definición. Salvo contadas excepciones, es casi monócroma, donde abundan los grises con blancos y algún negro atenuado. Sus composiciones de figuras con siluetas, apenas perfiladas, sobre las que mancha con materia muy teñida, ocasionalmente gruesa.
Escribió también algunos versos como el que a continuación se cita:
"Pero un día tendré alas
y entonces los pájaros
me amarán
y yo seré, como mi perro San Bernardo,
feliz".
El Colegio de Guntín de Pallares (C.P.I. "Tino Grandío") lleva su nombre en homenaje a este afamado pintor natural de Guntín.