El Ayuntamiento de Guntín de Pallares cuenta con productos únicos como es el caso del pimiento de Mougán, y de otros que, aunque los podemos encontrar en otros lugares de nuestra geografía, destacan por su alta calidad. En este ayuntamiento hay una gran tradición ganadera, contando con un gran número de explotaciones que dividen su actividad entre la producción de leche y la de carne, en cualquiera de los dos casos productos de excelente calidad. A esto contribuyen, aparte de los cuidados de los ganaderos, la calidad de los pastos y forrajes con los que se alimentan, y así podremos disfrutar de estas carnes cocinadas de muy diferentes formas por los restaurantes del municipio, que aprovechan su calidad para ofrecer platos sabrosos, todo ello acompañado, como no, del producto estrella: el Pimiento de Mougán, del que hablaremos ampliamente más adelante.
Destacan también las truchas, pues Guntín cuenta con innumerables ríos tales como el río Ferreira o el mismo Miño, destacando todos ellos por la pureza de sus aguas, que hacen que en ellos se críen truchas de buena calidad, algo que se aprecia una vez cocinadas.
Todo aquel que se acerque a Guntín podrá disfrutar de una gastronomía variada dependiendo de la época del año en la que nos encontremos: cocido, buenas carnes tanto de vacuno, de ave y, como no, de porcino, excelentes verduras, truchas, etc. conforman la oferta culinaria del ayuntamiento, que tiene un denominador común: la calidad de los productos. Tenemos que tener en cuenta que estamos en una zona eminentemente rural en la que se cosechan prácticamente todos aquellos productos de los que un cocinero tendría que echar mano a la hora de elaborar sus platos: patatas, todo tipo de verduras, legumbres e incluso especias. No podemos dejar de lado el pan. Aún se sigue cosechando como antaño el trigo con el que se elabora un pan tradicional muy sabroso; se recuperaron algunos molinos en los que se muele el trigo de un modo tradicional y que se acondicionaron para llevar a cabo todo el proceso de elaboración del mismo, y así el Molino de Castelo fue uno de los que recuperó este viejo oficio elaborando y distribuyendo un pan tradicional como el que se hacía antiguamente.
Los extensos y frondosos bosques autóctonos albergan una riqueza micológica de la que dan buena cuenta los establecimientos hosteleros del municipio y de la que, por supuesto, disfrutan todos aquellos que escogen Guntín para reponer fuerzas.
Las condiciones climáticas en una de las partes del municipio, claramente influenciada por el paso del río Miño, hacen que el cultivo de las viñas sea posible, y, de hecho, zonas como Francos, Piñeiras, Mougán, Navallos, A Mota y Mosteiro cultivan este producto obteniendo un vino de calidad pero sobre todo un aguardiente excelente.
Como se puede observar, la variedad de productos se obtiene en la mayor parte de los casos de un modo tradicional, una producción a pequeña escala que utiliza las técnicas transmitidas de generación en generación, dejando de lado abonos químicos y sulfatos y haciendo de este modo que se obtengan productos de alta calidad.
EL PIMIENTO DE MOUGÁN
Merece una mención especial, sin menospreciar al resto de los productos aquí nombrados, el PIMIENTO DE MOUGÁN, un producto nuestro y único que no se produce en ninguna otra parte, con unas características culinarias únicas que agrada a todo aquel que lo prueba. Se puede cocinar de formas muy diversas: frito en tortillas o como acompañante de las buenas carnes de esta zona; de cualquier forma es sabroso.
BREVE HISTORIA DEL PIMIENTO DE MOUGÁN
Remontándonos a tiempos pasados, tenemos que decir que con este nombre fue y es conocido este producto en ferias, mercados y restaurantes. Antiguamente se distribuía a Asturias, Monforte de Lemos y al Bierzo entre otros lugares.
Sobre cómo vino a parar esta planta originaria de América hasta estas tierras de Guntín de Pallares, sabemos lo que la tradición oral se encargó de transmitir de generación en generación, y así conocemos que los monjes que en su día había en Mosteiro, en uno de sus viajes a México trajeron esta planta, que recibió el nombre de Pimiento de Mougán porque antiguamente se llevaban los pimientos en sacos y carros hasta la carretera de Mougán procedentes de parroquias limítrofes como es el caso de la de Mosteiro puesto que por aquel entonces esta parroquia no contaba con carretera.
La zona geográfica tradicional de producción y elaboración del producto es la parroquia de Mougán y las limítrofes puesto que estas últimas poseen un clima, suelo y técnicas de cultivo muy semejantes.
Las características externas más notorias son su color verde, que al madurar se convierte en rojo, y su mediano tamaño, siendo algo más grande que el de Padrón. Una característica que los diferencia de los de Ourense y de los de Padrón es el hecho de que cuando nacen éstos lo hacen hacia arriba, al contrario que los de sus homólogos gallegos.
Las técnicas de cultivo: Se siembran en el mes de marzo, (según dice el refranero popular "en San Gregorio, bota o teu pimientorio", 12 de marzo). Con la ayuda de largos palos se cubren con un entramado de madera por encima del cual se extiende paja o sacos con el fin de protegerlos de las heladas nocturnas. Para que las malas hierbas no se extiendan, se cubre el terreno con helechos.
Precisan ser regados a diario, al amanecer y al atardecer. La recolección se hace de forma manual, dejando pasar 2 días entre recolección y recolección. Los mejores meses para esta práctica son los de julio y agosto.
Recolección de semillas: Para recoger las semillas, se deja que los pimientos se pongan de color rojo, y, cuando alcanzan esta tonalidad, se recogen y se separa la semilla de la parte carnosa. La parte de la semilla se une con otras formando una rastra que se cuelga en un lugar seco (la cocina) para que se seque la semilla y no coja humedad. En el mes de marzo es cuando se hacen los semilleros.