El lugar de la Herrería, en Guntín lleva este nombre puesto que en su día fue eso mismo, una herrería dependiente del Monasterio de Ferreira de Pallares y administrada por los monjes del priorato de Ferreira. Construida en el año 1635, sabemos según algunas referencias bibliográficas tales como la obra anónima titulada "Noticias históricas del Monasterio de Ferreira de Pallares, de la Orden de San Benito y agregado al de San julián de Samos", que poseía las instalaciones propias para la obtención del hierro, hecho que viene a corroborar el Catastro del Marqués de la Ensenada de 1752, cuando hace una descripción detallada de la actividad de la misma.
En el año 1821, por causa de la desamortización, fue puesta en venta, siendo su comprador el Marqués de Valladares en el año 1823. Siguió trabajando como prueba el hecho de que la mencione el Diccionario de P.Madoz, en 1847. Dejó de fundir en los últimos años del siglo XIX, quedando el lugar como mazo, hasta que fue acondicionado el local para molino.